En este coqueto teatro nos dimos cita muchos rockeros veteranos. Aquello se convirtió en un enorme Karaoke de las canciones que marcaron nuestra juventud , nuestros sueños y esperanzas, memorias de tiempos pasados, eso si, muchos de esos temas siguen sonando en la actualidad en los conciertos de las bandas que los crearon, en los equipos de música de los presentes e incluso en alguna radio comercial hoy en día, eso si, los pocos, pero gracias a nuestros recuerdos siguen tan vivos como el día que siendo adolescentes los descubrimos.
Poco que decir ante los clásicos que allí sonaron, repaso a nuestra historia , mucho tema estrella de época pasada, yo por mi parte me esperaba algunos temas mas ocultos de las grandes bandas ochenteras, pero bueno en esta época que nos ha tocado vivir demasiado tenemos, y una inyección de moral de este calibre viene muy bien.
Los temas fueron los clásicos que podríamos esperar a de un tributo al rock nacional, solo eche de menos algún tema de Los Suaves, pero poco mas.
Una fiesta, unos musicazos, Eduardo Pinilla como invitado volvió a levantar el teatro, Luis Cruz que vamos a comentar de él, que si hubiera nacido en USA hoy estaría a la altura de los grandes genios de la música , Kacho Casal ....y sobre todo Johan Cheka , que ganas de ver al cantante de Cráneo.
Lo dicho una noche de nostalgia y para cantar a pecho partido.
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