Alice Cooper era una marca de las que me quedaban hacer en mi revolver, la primera vez que vino por Madrid en 2002 me encontraba de baja y no pude asistir a aquella maravillosa noche en La Cubierta de Leganés, luego vino con Deep Purple, pero no me acerqué , no recuerdo bien el motivo, sería por esa cosas que ocurren en la vida que luego echas de menos. Así que esta vez tenía una deuda que saldar. Me encaminé a Vistalegre muy pronto, tal y como está el patio ahora con los conciertos te arriesgas a que si llegas un pelín tarde te ponen a verlo pegado al techo. A eso de las 5 y cuarto de la tarde ya estaba en una bien nutrida cola, yo lo vi desde la grada, sitio adecuado para tener buen tiro de cámara, ya que no se si os habéis dado cuenta, ahora aparte de guardar para la posteridad el audio me he agenciado una pequeña cámara para volver a disfrutar de estos momentos en la tranquilidad de casa.
Una vez dentro había que buscar un buen sitio, lo encontré rápido , se que la acústica de esta plaza es penosa así que había que buscar ese sitio dónde menos daño hace el recinto.
El graderío a una media hora de salir Black Stone Cherry estaba ya casi lleno, como para dormirte en la entrada.
El concierto del grupo invitado estuvo genial, tengo que reconocer que no los controlaba, pero un gran amigo me los recomendó así que a darle a la tecla y a grabar para luego disfrutarlos y paladear los detalles que se pierden. Gran concierto , calentaron mucho al público con su rock americano directo , me recordaron mucho a los Blues Travellers pero más rápidos. Movieron mucho a la gente.
Una vez que acabaron y pasado como unos cuarenta minutos salió a escena nuestro querido Vincent Furnier acompañado de una banda espectacular. No voy a detallar lo que allí pasó porque seguro que ya lo habréis leído en alguna de las tantas críticas que se han publicado en los medios afines al rock, yo lo que quiero contar son sensaciones, las sensaciones de alguien que quería saldar una deuda desde que en el lejano 1987 viese en un Popular 1 una crónica desde el Long Beach Arena, aquellas fotos me atraían como una imán ahora casi 30 años después estaba a minutos de ver la escenografía de I love The Dead, Dead Babys, o los superhits de finales de los ochenta como Bed of Nails, Poison, pero para mi un tema que me hizo soltar incluso una pequeña lágrima fue el recuerdo que tuvo Alice a aquel maravilloso Rise your fist and yell; este fue mi primer disco de Alice comprado con la pequeña paga que tenía , así que imagínate como me sentí cuando tocó Roses on white Lace, con toda la escenegrofía.
Lo dicho por todos sitios veréis una crónica mas detallada y extensa de los temas, de los músicos , yo me centro en las emociones, solo puedo indicar que esto es cómo si fuera al Circo en Navidad siendo un niño pequeño. Si a todo esto le sumas una mujer como Nitta a la guitarra, es como para volverse loco.
Gracias Alice, me has hecho recordar muchas cosas de mi adolescencia. La pesadilla pasó por Madrid y salió triunfante.
Al final de la entrada dejo los primeros 4 temas del concierto que fueron brutales y los dos primeros temas en video, que me dejaron también alucinado
VIDEO
SAMPLE
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